• Sistema operativo: Windows 7 / 8 / 10 64 bit
• Procesador: Intel Core i3-7350K (4.20 GHz) o superior
• Memoria: 8 GB de RAM
• Gráficos: AMD Radeon RX 470
• DirectX: Versión 11

• Sistema operativo: Windows 7 / 8 / 10 64 bit
• Procesador: Intel Core i5-4590 (3.70 GHz) o superior
• Memoria: 8 GB de RAM
• Gráficos: Nvidia GeForce GTX 970
• DirectX: Versión 11

En este juego nos encontraremos y atravesaremos diferentes mundos y biomas como pantanos, ciudades apocalípticas, desiertos y construcciones tecnológicas. Todos estos lugares los conoceremos y avanzaremos por ellos a medida que nos abrimos paso matando diferentes grupos de monstruos y enemigos de élite. Todo esto sumado e impulsado por el ciclo de progresión de Remnant From The Ashes, hace un juego muy atractivo.

Ya sea que disfrutes del satisfactorio estallido de una escopeta de solo dos disparos o del daño constante de un rifle de luz, Remnant te ofrece innumerables opciones. Dado que cada iteración del mundo se genera a partir de una semilla diferente, los mapas se generan de forma procedural haciendo que cada «pantalla» sea diferente a la que pueda estar jugando otra persona en ese mismo mundo y creando una experiencia diferente, fresca y misteriosa.

El jugador debe restaurar un mundo fantástico y futurista. Si bien el sistema de combate en Remnant es un sistema convincente en sí mismo, gran parte de la estructura y el marco del título se nutre de la icónica franquicia Dark Souls, desde tiradas de esquiva cronometradas hasta artículos de salud de uso limitado, puntos de control, arenas de jefes cerradas con niebla y caídas de jefes para desbloquear nuevas opciones de equipo.

Mejorar su equipo, rasgos y habilidades activas es satisfactorio .  Las primeras veces que te enfrentas a un jefe y dominas sus tácticas son geniales, pero al final prima el concepto «Bueno, aquí hay un tipo grande y muchos tipos pequeños».  Además, ninguno de los jefes es especialmente memorable, a excepción de un enemigo errante del puente. Una especie de abeja reina astuta que se duplica y hará desquiciarte incluso jugando con la ayuda de amigos.

El primer viaje por los mundos son los mejores y los más desafiantes, pero Remnant está diseñado para múltiples partidas, lo que atrae a los jugadores a buscar cosas que se perdieron la primera vez. Área tras área, arma tras arma y jefe tras jefe, tus opciones continúan expandiéndose a medida que avanzas.  La semilla de cada juego viene con muchas áreas secretas y un puñado de jefes nuevos, pero no puedes hacerlo todo solo de una vez.  En cambio, te animamos a unirte a otros jugadores para encontrar jefes adicionales y áreas especiales.  Siempre puedes repetir la campaña una y otra vez para encontrarlos por tu cuenta, pero el juego es sustancialmente mejor con un poco de cooperación.

Sin embargo, la naturaleza adictiva del título decae con fuerza después de un par de carreras; Si bien es posible que queden algunos secretos por desenterrar, simplemente no tiene el incentivo o el impulso para hacerlo.  Una vez que comprendas las reglas y los diseños del mundo, las ejecuciones posteriores solo tomarán unas pocas horas.  El misterio de lo que vendrá después se desmitifica fácilmente cuando te das cuenta de que Remnant tiene solo un puñado de posibles peleas de jefes en cualquier bioma dado y pocas decisiones que tomar.

Los jugadores inyectan puntos en rasgos, mejoran el equipo y desarrollan una historia básica que proporciona un sentido marginal de la caída y el posible resurgimiento de la civilización. Remnant cuenta su historia en conversaciones con habitantes aleatorios y cuadernos llenos de historia. La historia está disponible si lo deseas, pero también se puede omitir por completo si solo se desea destruir y aniquilar bestias terroríficas.

Conclusión:

Los sistemas y un bucle de juego satisfactorio le dan a Remnant From The Ashes una base poderosa, incluso si la experiencia está empantanada por jefes y entornos repetitivos y poco interesantes. Las primeras 10 horas son desafiantes e intrigantes, dejándote hambriento por conseguir más botín, matar más jefes y obtener y mejorar más rasgos. Después de eso, algunas de las maravillas se desvanecen al revivir las glorias pasadas en lugar de continuar forjando otras nuevas.